II Seminario de Oribe japonés Masakazu Kusakabe en Tuña, Asturias


Este estilo apareció durante el Periodo Momoyama (s.XVII), conocido como Renacimiento japonés. Durante este II Seminario de 6 días los participantes podrán hacer sus propias obras, boles, platos, etc.. La estancia en España de Kusakabe sensei, de 1 mes de duración, le permite ofrecer también diferentes talleres en escuelas de arte.

Masakazu sensei junto al milenario Carbayón de Valentín, cerca de Tuña

El estilo visual Oribe aparece a  finales del siglo XVI y recibe el nombre del maestro de Ceremonia de Té y samurai Furuta Oribe (1544-1615), protegido y sucesor de Sen no Rikyu. Aunque se ve con mayor frecuencia en la cerámica, abarcaba también textiles y pintura. Oribe no era en realidad un ceramista, más bien como otros personajes influyentes en la historia del arte japonés, algo así como un director artístico. El estaba tan imbuido en el espíritu Wabi del Té que fue capaz de dar forma al chawan con una visión nueva y única, a menudo intencionadamente distorsionada, decorada con esmaltes verde esmeralda, amarillos, marrones y diseños abstractos y geométricos a veces. Su aparición fue impactante y generó mucha excitación en el ámbito de la Ceremonia de Té en Kioto. Los motivos tenían muchas veces su origen en la naturaleza y a pesar de su indudable influencia coreana y china era también completamente japonés.

Este  reconocimiento debió ser uno de los motivos por los que los seguidores de la Ceremonia del Te han sentido tanto aprecio por el estilo Oribe. Su habilidad para capturar un poco del alma espiritual y artística de Japón se propagó rápidamente por el país y su popularidad continua hasta hoy. La obras creadas bajo su tutelaje con grietas o extrañas formas asimétricas eran muy valoradas. Furuta Oribe, como su maestro, murió por su propia espada a la orden del shogun Ieyasu Tokugawa.

El origen de este estilo se encuentra en las colinas que rodean Toki y Tajimi en la provincia de Mino, sur de Gifu-ken en la actualidad. Aquí evolucionaron algunas de las cerámicas más destacadas japonesas. En está región se habían establecido y construido muchos hornos, los ceramistas que escapaban de los frecuentes campos de batalla en la provincia de Owari, algunos de ellos crearon muchas de las obras maestras del periodo Momoyama (1573-1615), considerado como el Renacimiento japonés.

Tea pot por Tomonori Koyama
Muchos ceramistas posteriores han copiado a menudo la forma pero no el espíritu del estilo del maestro del Té Oribe, les falta la imaginación sin límites y el encanto sin constricciones de las obras del periodo Momoyama  en el que las mentes de los artesanos de la cerámica se liberaron para que aparecieran  más tarde, durante el periodo Edo, las coloridas piezas de cerámica de Kioto . Los trabajos posteriores institucionalizaron el esmalte y la forma hasta la segunda mitad del siglo XIX. Los  diseños a ojos occidentales parecen modernos, algunos incluso podrían pasar como de mediados del siglo XX.

En la actualidad el estilo Oribe goza de mucha popularidad y está considerado un clásico dentro de la estética japonesa. Los suaves contornos y los colores naturales convierten esta cerámica en perfectamente adecuada para servir platos típicos japoneses, pueden utilizarse en cualquier estación del año. Al tacto son terrenales, solidos pero no pesados, masculinos y cómodos de manejar.